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Resultados Económicos de 2020 y Perspectivas de 2021

El 2020 fue un año extraordinario generado por la crisis sanitaria sin precedentes del covid-19 que produjo en el mundo y en la República Dominicana una gravísima crisis económica y social. La pandemia ha tenido un elevado costo en vidas, sufrimientos y contagios que ha sacudido la vida y la sociedad. Todo cambió en el mundo en este singular 2020. En nuestro país ha producido un casi colapso de la economía, decrecimiento y déficit de las cuentas externas. Más de 183,282 personas se han contagiado al 11 de enero y los fallecidos se han elevado a 2,427 casos.

Por los efectos de una economía semi-cerrada, el confinamiento y el toque de queda, en el 2020 el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) ha caído de manera notable. Se proyecta que, para el año, el PIB habrá decrecido en 6.5 %, una temporaldepresión económica, con graves efectos de desempleo y caída de la producción. El sector más afectado, sin duda, ha sido el turismo, con grandes pérdidas de divisas del orden de 60 %, alto desempleo y cierre de hoteles y restaurantes. 

Resultados del 2020.

Como señalamos, se proyecta que el PIB decreció en un 6.5 % en el 2020, lo que representa un duro golpe para los sectores productivos y de servicios. Se estima que la inflación terminó en5 %. La devaluación de la moneda para todo el año se estima en 10 %, con respecto a finales de diciembre de 2019. La Cuenta Corriente de la Balanza de Pagos concluyó negativa en 1,582millones, o el -2.5% del PIB, agravada por la caída de los ingresos del turismo de US$ 4,000 millones y de ciertas exportaciones, tanto nacionales como de las zonas francas industriales. 

La política fiscal es la que más cambios sufrió durante el 2020, por las fuertes caídas de ingresos tributarios por la crisis y por el aumento de los gastos en salud y los diferentes planes de asistencia social para los trabajadores, como los programas “Quédate en Casa”, “Pa´ Ti, y “Fase I y II”, en adición a los planes que existían, como la tarjeta solidaridad, tarjeta bono gas y de incentivo estudiantil. En efecto, el Presupuesto Nacional original de 2020 ha sido modificado dos veces, una en julio y otra en agosto, realizada por el nuevo gobierno del presidente Luis Abinader. Los cambios en los ingresos y egresos del Presupuesto Nacional han sido muy volátiles y agudos. 

En el Presupuesto Nacional original se proyectó unos ingresos totales de RD$748,200 millones y gastos de RD$858,000millones, lo que producía un déficit de RD$110,300 millones, o el 2.3% del PIB. Esto fue la proyección antes del desastre delcovid-19 y obviamente no se cumplió. Para el primer Presupuesto reformulado en julio las estimaciones de impuestos cayeron abruptamente y los ingresos se recalcularon a RD$673,000 millones y los gastos aumentaron a RD$907,000 millones, subiendo el déficit estimado para el año deRD$234,000 millones, o el -4.9 % del PIB.  

Este último Presupuesto de la administración de Danilo Medina no incluía gastos en asistencia social de agosto a diciembre, lo que fue una decisión irreal e impráctica, más bien política. Era obvio en julio que, si incluían los gastos de asistencia social, el déficit para el año sería mucho mayor del -4.9%, quizás casi el doble, del reformulado. Fue una salida de cosmético político. 

Finalmente, en la segunda reformulación del Presupuesto a finales de agosto realizada por el nuevo Gobierno, se volvieron a reestimar los ingresos y gastos y las aplicaciones financieras de la nueva deuda pública. El presidente Abinader ordenó incluir los gastos de mantener todos los planes de asistencia económica hasta diciembre, lo que naturalmente aumentaba el gasto en salud y seguridad social en más de RD$ 105,000 millones. Una decisión muy responsable, pero aumentaba el déficit fiscal proyectado para el año 2020. Ese era el precio a pagar por la tranquilidad social.

En el Presupuesto reformulado de finales agosto, se proyectaroningresos totales de RD$610,363 millones, con gastos globales de RD$1,029,000 millones, y el déficit fiscal aumentaríanotablemente a RD$ 418,698 millones, o el -9.4 % del PIB. El año se tendría un enorme déficit sin precedente en la historia moderna, producto de la grave crisis económica causada por el virus, la fuerte caída en las recaudaciones y los altos gastos en salud y asistencial social. Sin embargo, gracias a adecuadas políticas públicas, freno a la corrupción y racionalización del gasto, el déficit fiscal terminó el 2020 en RD$ 345,000 millones, o el 7.7 % del PIB. Este fue el déficit real de año.

Una de las consecuencias de la crisis económica y fiscal del 2020 fue el notable aumento de la deuda interna y externa que se produjo para financiar el enorme déficit fiscal. En el Presupuesto original del 2020 se aprobó un endeudamiento público de RD$246,300 millones (US$4,210 millones) y en el segundo Presupuesto reformulado de agosto se incrementó el endeudamiento necesario a RD$599,200 millones (US$10,242 millones), más que se duplicó la nueva deuda en este año tan extraordinario. Este aumento de la deuda era impensable en enero, por lo que ha cambiado totalmente el paradigma económico y la manera de pensar. 

El notable aumento de la deuda programada de US$ 4,210 millones a la suma de US$ 10,242 millones aprobada en la segunda reformulación del Presupuesto, casi representa la misma cantidad de la caída ingresos de divisas de US$ 4,500 millones y la reducción del 11 % de las exportaciones. En efecto, el costo adicional en nueva deuda para el país es igual a la caída de ingresos en divisas por las exportaciones y turismo. El Gobierno tenía dos opciones draconianas; aceptaba la realidad de aumentar la deuda pública y financiar los planes sociales y la reactivación, o dejaba sin planes de asistencia social y ayudas de agosto a diciembre, como lo dejó planeado el Gobierno anterior. 

Originalmente el país y el nuevo Gobierno anhelaban reducir la deuda reduciendo el déficit fiscal cada año, pero esos planes se vieron totalmente cambiados por la pandemia. Por eso en enero 2021 el total de la deuda consolidada alcanzará el 60 % del PIBen el 2020. Para el 2021 solamente para el pago de intereses de la deuda pública se tendrá que dedicar el 28 % de los ingresos tributarios, sin contar con las amortizaciones del principal, lo que aumentaría a 45 % de los ingresos ordinarios. Sin duda, la manera de enfrentar los grandes compromisos financieros de la nueva deuda para financiar los efectos de la pandemia es realizando una profunda reforma del sector eléctrico y del sector fiscal por el lado de los ingresos y gastos. 

La política monetaria y crediticia durante la pandemia ha sido la adecuada, de tipo expansiva y anticíclica con el objetivo de inyectarle liquidez al sistema bancario y proveer de liquidez a las empresas privadas, tan afectadas por el confinamiento y el toque de queda. La Junta Monetaria del Banco Central aprobó varias facilidades de liquidez y de reducción del encaje legal por la suma de RD$ 120,000 millones. También aprobó una Facilidad Rápida de Liquidez por RD$ 60,000 millones, para cubrir necesidades de la banca y sus clientes.

La Junta Monetaria bajó dos veces las tasas de interés de la política monetaria de 4.5 %, al 3.5 % hasta llevarla a 3 %. Igual redujo la tasa de los REPOS y facilidades remuneradas. De hecho, como resultado, las tasas de interés activas han bajado en el sistema bancario para el bien de los usuarios y la reactivación. Existe consenso en mantener una política monetaria expansiva durante el 2021.

Asimismo, la Junta Monetaria flexibilizó las regulaciones y normas prudenciales para la banca permitir a las empresas y personas refinanciar sus deudas y postergar pagos de principal.Por su lado, la política cambiaria del Banco Central tuvo el objetivo de estabilizar la tasa de cambio, a través de fuertes inyecciones de dólares de las reservas, para aumentar la oferta de divisas. En el año se inyectó más de US$6,500 millones al mercado para estabilizar la tasa de cambio cerca de RD$ 57.50.Las reservas monetarias internacionales concluyeron con US$10,300 millones.

Proyecciones Económicas del 2021.

Se espera que el 2021 será de reactivación económica, en particular a partir del primer trimestre del año. Naturalmente, la plena recuperación dependerá del avance en el control del coronavirus y del descubrimiento de una vacuna al covid-19.  El Banco Central y el Ministerio de Economía proyectan un crecimiento del PIB de 5-6 % para el 2021, con recuperación de sectores claves, tales como la minería, construcción, industria, agropecuaria, exportaciones nacionales y de zona franca y gradualmente el turismo y hotelería nacional.

Las proyecciones de los principales indicadores de la economía para el 2021, son los siguientes: crecimiento 5 %, inflación un 4%, tasa de cambio promedio RD$62.30 por dólar, precio del petróleo WTI a US$45.5 por barril, el oro a US$1,590 la onza, y el PIB nominal en RD$4,902,249 millones. La tasa de política monetaria del Banco Central se mantendrá en 3.0 %, la tasa de depósitos remunerados (overnight) al 2.5 % y los REPOS de un día a 3.5 %. Se considera que la política monetaria y de tasas de interés se mantendrán bajas y proactivas.  

Respecto a la política fiscal, el Gobierno presentó el 1 de octubre ante la Cámara de Diputados, el anteproyecto de Presupuesto Nacional de 2021, por un monto global de RD$ 1 billón 37,842 millones. Debido a que no se contemplaron gastos extraordinarios en los programas de asistencia social-salarial, el proyecto incluye una reducción de gastos de RD$172,045 millones, respecto al cierre del 2020. Se estima que el déficit fiscal bajará de 9.4% a finales del año, a 3.0% al cierre del 2021, si se cumplen las proyecciones de ingresos de capital del sector eléctrico de RD$ 87,000 millones. La fuerte reducción en un año del déficit fiscal se presta a preocupación, ya que podría afectar el crecimiento de la economía. Por tanto, el desempeño fiscal seguirá muy delicado.

El proyecto de Presupuesto 2021 contempla una estimación de ingresos totales de RD$746,313 millones, que representa el 15.2% del PIB y un aumento de 22.3 % sobre el total de ingresos esperados en 2020. Por otro lado, la proyección del gasto total asciende a RD$891,378 millones, lo que resultaría enun déficit fiscal de RD$145,064 millones, el 3.0 % del PIB. Será una reducción muy significativa del déficit de 9.4 % con respecto al 2020, que dependerá mucho que se realicen los ingresos y gastos proyectados. Las fuentes financieras brutas necesarias para financiar el déficit y cubrir el servicio de la deuda ascenderá a RD$291,528 millones, o US$4,983 millones. 

Sobre el anteproyecto de Presupuesto de 2021 surgió una fuerte reacción y controversia en el país en rechazo de siete diferentes impuestos indirectos sobre el consumo de la clase media, que estaban incluidos como fuentes de ingresos tributarios nuevos, que recaudarían solo RD$ 21,500 millones. Este paquete de impuestos resultó irritante y socialmente desproporcionado, pues gravaba a la clase media, media baja y trabajadores, y no a los grupos más ricos, con impuestos sobre el patrimonio, la propiedad, de ganancia de capital, el consumo de lujo o los altos ingresos. 

El rechazo fue general. A la semana, el 8 de octubre, el propio presidente Abinader, acudió a la nación en un discurso en el cual anunció un cambio total de la filosofía y medidas del Presupuesto.

A cambio de sacar del anteproyecto los siete impuestos propuestos, el presidente prefirió financiar el déficit fiscal y gastos con avances de impuestos de la minera Barrick Gold y del sector bancario y financiero. Se realizaron negociaciones para llegar a un acuerdo de pagos de avances de impuestos.  La Barrick avanzará US$ 95 millones, o RD$ 5,557 millones. El sector bancario acordó aportar RD$ 20,000 millones, mediante pagos trimestrales de RD$ 5,000 millones. Por tanto, los ingresos adicionales entre ambos aportes suman RD$ 25,557 millones para el Presupuesto 2021.

En el Presupuesto 2021 también se contemplan ingresos extraordinarios por la supuesta venta de activos del sector eléctrico y participaciones en otras empresas del Estado por RD$ 97,094 millones. Desglosado, por transferencias de capital de la venta de activos de la Central Termoeléctrica de Punta Catalina se estiman RD$ 87,316 millones y RD$ 9,778 millones de otros activos de la CDEEE. Se considera, pero no se ha decidido, que se venderán las acciones en las empresas mixtas Generadora Itabo y Generadora Haina, o si solo se venderán parte de los flujos de caja para generar ingresos actuales. 

Igualmente, se especula que también se podría vender el total o parte de la Central Termoeléctrica Punta Catalina de 752 MW, pero parece que el Gobierno no desea esta salida. Los enredos jurídicos y financieros y el elevadísimo costo de US$ 3,000 millones de Punta Catalina no permiten una venta sin que el Estado absorba la mitad de las pérdidas de la onerosa inversión. Por eso, todo indica que no se venderá, sino que se licitará un contrato de administración de operación y mantenimiento (O&M) solamente y que los ingresos se generarán por la venta de flujos de caja futuros de Punta Catalina, en una operación de tesorería. 

Finalmente, las bases económicas, fiscales y monetarias para relanzar el país en el 2021 están ya sentadas. Pero hay que mantener alta la inversión pública y privada para estimular la economía y la creación de empleos. Se espera un año de recuperación del crecimiento de 5-6 % y de mayor bienestar general, en el cual se dinamicen y crezcan los sectores productivos y de servicios. Naturalmente, toda recuperación dependerá del éxito de vacunar rápidamente a la población. 

Eduardo J. Tejera

blog: http://www.eduardotejera.com

twitter: @eduardojtejera

12 de enero de 2021

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Economista Eduardo J. Tejera pone a circular obra

El economista Eduardo J. Tejera puso a circular de manera virtual su nueva obra titulada: “Ensayos Económicos; Informes de la Campaña Electoral 2020. Planes Originales y Crisis del Covid-19”, publicado por Editora Luz de Luna el pasado diciembre.

El libro contiene una serie de 29 ensayos económicos, informes y artículos que fueron entregados al entonces candidato a Presidente, Luis Abinader, durante la reciente campaña electoral.

Como dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y vice-presidente de la Comisión Económica del partido y asesor-colaborador de Luis Abinader, Tejera escribió asiduamente al candidato presidencial Abinader numerosos informes y notas con propuestas y observaciones y explicó las posiciones del PRM y del candidato durante la campaña electoral. Esta obra recoge una parte importante de todos los informes y artículos de asesoría al candidato Abinader.  

Algunos de los temas de los ensayos y artículos incluidos en la obra son: La Agenda 2020-2024, Nuevas Reformas del BANDEX, Política de Financiamiento de la Vivienda, Reforma de la Política Industrial-Exportadora, Continuidad del Presupuesto Nacional 2020, Creación del Primer Empleo y Becas, Aumento de la Deuda Pública, Política Monetaria, Crediticia y Cambiaria, Debate de Incentivos Fiscales vs. Gastos Tributarios.

También, Efectos del Coronavirus sobre las Proyecciones Fiscales y de Balanza de Pagos, Repercusiones de la Crisis Mundial por el Covid y la República Dominicana, Crisis Económica por el Covid-19 y Planes de Recuperación, Plan de Acciones Frente a la Crisis y Recuperación para el Nuevo Gobierno: Los Primeros Cien Días, Política de Construcción y Compras e Viviendas, Ejecución Presupuestaria de Enero a Junio, Nuevo Presupuesto Complementario, Manejo del Servicio de la Deuda Pública, Proyecto de Desarrollo de Manzanillo, Reestructuración del Consejo Estatal del Azúcar, entre otros.  

Estos ensayos y artículos recogen los planes originales y propuestas de finales de 2019 y principios de 2020, y después las rectificaciones y cambios de planes a medida que avanzaba la crisis del Covid, que cambió radicalmente la economía, con graves consecuencias sociales y sectoriales. Los artículos presentan amplias cifras, informaciones y las medidas que se han adoptado durante el complejo año del 2020. En esencia, la obra documenta con datos e informaciones y narraciones los grandes cambios en la política económica, fiscal, monetaria, crediticia y sectorial, que han ocurrido en el año, y que modificó grandemente la agenda y propuestas del presidente Abinader. 

El nuevo gobierno que surgió el 16 de agosto asumió la conducción del Estado en el medio de la peor pandemia sanitaria y crisis económica. Se presenta la forma en que Abinader tuvo que cambiar sus planes e ilusiones y adoptar planes de control de la pandemia, mantener la estabilidad macroeconómica y recuperar la economía.

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PD: artículo publicado en periódico digital Listín Diario aquí enlace

ANUNCIO DE LANZAMIENTO VIRTUAL DE NUEVO LIBRO DE ECONOMÍA DE EDUARDO J. TEJERA

En el día de hoy el economista Dr. Eduardo J. Tejera puso a circular de manera virtual su nueva obra titulada: “Ensayos Económicos; Informes de la Campaña Electoral 2020. Planes Originales y Crisis del Covid-19”, publicado por Editora Luz de Luna, en diciembre de 2020. El libro contiene una serie de 29 ensayos económicos, informes y artículos que fueron entregados al entonces candidato a Presidente Luis Abinader, durante la reciente campaña electoral. Asimismo, todos los artículos fueron publicados por el periódico digital, Acento.com, que dirige el periodista y editor Fausto Rosario Adames.


Como dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM) y vice-presidente de la Comisión Económica del partido y asesor-colaborador de Luis Abinader, Tejera escribió asiduamente tanto al candidato presidencial Abinader numerosos informes y notas con propuestas e observaciones, como también explicó las posiciones del PRM y del candidato durante la larga campaña electoral. Esta obra recoge una parte importante de todos los informes y artículos de asesoría al candidato Abinader.


Algunos de los temas de los ensayos y artículos incluidos en la obra son: La Agenda 2020-2024, Nuevas Reformas del BANDEX, Política de Financiamiento de la Vivienda, Reforma de la Política Industrial-Exportadora, Continuidad del Presupuesto Nacional 2020, Creación del Primer Empleo y Becas, Aumento de la Deuda Pública, Política Monetaria, Crediticia y Cambiaria, Debate de Incentivos Fiscales vs. Gastos Tributarios, Efectos del Coronavirus sobre las Proyecciones Fiscales y de Balanza de Pagos, Repercusiones de la Crisis Mundial por el Covid y la República Dominicana, Crisis Económica por el Covid-19 y Planes de Recuperación, Plan de Acciones Frente a la Crisis y Recuperación para el Nuevo Gobierno: Los Primeros Cien Días, Política de Construcción y Compras e Viviendas, Ejecución Presupuestaria de Enero a Junio, Nuevo Presupuesto Complementario, Manejo del Servicio de la Deuda Pública, Proyecto de Desarrollo de Manzanillo, Reestructuración del Consejo Estatal del Azúcar, entre otros.


Estos ensayos y artículos recogen los planes originales y propuestas de finales de 2019 y principios de 2020, y después las rectificaciones y cambios de planes a medida que avanzaba la crisis del Covid, que cambió radicalmente la economía, con graves consecuencias sociales y sectoriales. Los artículos presentan amplias cifras, informaciones y las medidas que se han adoptado durante el complejo año del 2020. En esencia, la obra documenta con datos e informaciones y narraciones los grandes cambios en la política económica, fiscal, monetaria, crediticia y sectorial, que han ocurrido en el año, y que modificó grandemente la agenda y propuestas del presidente Luis Abinader.

El nuevo gobierno que surgió el 16 de agostoasumió la conducción del Estado en el medio de la peor pandemia sanitaria y crisis económica. Se presenta la forma en que el nuevo presidente Abinader tuvo que cambiar sus planes e ilusiones y adoptar planes de control de la pandemia, mantener la estabilidad macroeconómica y recuperar la economía.

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28 de diciembre de 2020

DECLARACIONES DE EDUARDO TEJERA SOBRE RESULTADOS ECONÓMICOS DEL 2020 Y PERSPECTIVAS DEL 2021

El economista Eduardo Tejera miembro de la Junta Monetaria expresó que a pesar de la grave crisis económica y social producida por la pandemia covid-19, la nueva administración del presidente Luis Abinader, ha logrado mantener la estabilidad macroeconómica y recuperar cada mes la producción y el empleo. Señaló que ha habido importantes ahorros fiscales de más de RD$ 18,000 millones en cuatro meses y mejorías en las recaudaciones tributarias, que unido a la mayorracionalidad y eliminación del gasto superfluo se ha podido reducir el déficit fiscal de lo proyectado en agostode 9.3 % del PIB, a concluir el año con un déficit cercano al 7.3 %. Un gran logro del Gobierno.

Para Tejera el año 2020 ha sido de desafíos sin precedentes, que ha generado una recesión temporal en la economía, pero que ya ha comenzado a cambiar con la combinación de medidas monetarias y crediticias expansivas y reducción de las tasas de interés en la banca acompañado de una política fiscal de estímulo y expansión, con el objetivo de recuperar la economía y los sectores productivos. Lamentablemente, la economía decrecerá en alrededor de 6.5 % este año, por el cierre de los negocios y el toque de queda y la misma crisis mundial de la pandemia. El turismo ha sido como es sabido, el sector más afectado y que requiere de ayudas económicas y crediticias especiales para el 2021. 

La adecuada política monetaria ha movilizado más de RD$ 190,000 millones en facilidades de liquidez para las empresas, el empleo y salario, el consumidor, inyecciones de divisas y ha logrado con éxito mantener al sistema bancario y financiero con fluidez monetaria y crecimiento de los préstamos al sector privado en 8.6 %. Se proyecta que la inflación termine el año alrededor de 4-5 %, tasa de cambio de RD$ 58.10 por un dólar, reservas internacionales de US$ 9,400 millones y en sostenida recuperación económica a medida que se abren los negocios y se controla los contagios del covid 19.

El Presupuesto Nacional promulgado en ley, proyecta para 2021 unos ingresos totales de RD$ 743,932 millones y un total de gasto de RD$ 891,378 millones, que si se cumplen las metas terminaría con un déficit fiscal de 3 %, o RD$ 145,065 millones, que representa un fuerte ajuste preocupante con respecto al déficit de 2020 esperado de 7.3 % del PIB.

El manejo fiscal en el próximo año será complejo y difícil, pero no imposible o fuera de control. Los ingresos tributarios muestran una mejoría del 22 %, a medida que se sale de lo peor de la crisis y mejoran las recaudaciones. Para Tejera hay que buscar fórmulas para aumentar las inversiones en obras públicas, que son las que más dinamizan la economía y el empleo y a los subsectores de suplidores y materiales de construcción.

Tejera prevé una continua recuperación durante el 2021, que debe depender del esfuerzo conjunto vital del sector privado y de las políticas fiscal y monetaria expansivas del Gobierno Central y el Banco Central. La proyección del crecimiento de la economía es de 5-6 % y con inflación del 4 % para el 2021. Estaremos, pues, en plena recuperación.

Eduardo J. Tejera

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23 de diciembre de 2020

El economista Eduardo Tejera considera que hay cambios favorables en la política económica y en las perspectivas para 2021

El economista Eduardo Tejera dirigente del PRM expresó que en estos primeros Cien Días de Gobierno del presidente Luis Abinader, se ha observado un cambio muy favorable en el manejo de la política económica y fiscal. Se observa un cambio de mejoría en las recaudaciones tributarias, la racionalización del gasto público y una adecuada política monetaria proactiva, que apoya e impulsa la recuperación del crecimiento de la economía y la creación de empleos. Las inyecciones de liquidez, los Repos y la reducción del encaje legal por un total de DD$ 190,000 millones han sido vitales para sostener y dinamizar al sector privado y darle fluidez financiera al sistema.

Para Tejera se respira un ambiente diferente en el país, de mayor institucionalidad, decencia y control de la corrupción. El modelo económico y político ha cambiado y cambiará más en el año 2021. El presidente Abinader está liderando personalmente las iniciativas de las grandes inversiones y proyectos empresariales. Se nota un optimismo en la sociedad, pues lo peor de la crisis provocada por el Covid-19 ha pasado y ahora con la apertura gradual y el mayor control de los contagios, se evidencia un mayor actividad económica y sectorial. 

Por reducción del gasto superfluo y despilfarro el Gobierno ha ahorrado más de RD$ 16,000 millones, a la vez los ingresos corrientes han aumentado, lo que ha reducido el déficit proyectado para el año. Tejera ponderó que el déficit fiscal al 16 de agosto de 2020 ascendió a RD$ 197,394 millones, y alcanzó RD$ 222,311 millones al 31 de octubre, resultando solo en un aumento de RD$ 24,917 millones, que representa una disminución del ritmo de la brecha estimada. Estas cifras demuestran un bien manejo del Presupuesto y de la economía, que augura un mejor 2021. 

Con la llegada de la temporada alta de turismo en diciembre se espera un mayor flujo de divisas y empleos, lo que apuntalará la recuperación de la economía, la balanza de pagos y disminuirá el desempleo. Se espera que la economía crezca de 5-6 % en el 2021 y que el país gradualmente vuelva a la normalidad, más rápido después del descubrimiento de la vacuna contra el covid.

Eduardo J. Tejera

23 de noviembre de 2020

DECLARACIONES DE EDUARDO TEJERA SOBRE LA REACTIVACIÓN DE LA ECONOMÍA

El economista y dirigente del PRM Eduardo Tejera expresó que los planes de reactivación económica, creación de empleos y programas ampliados de asistencia económica a los desempleados y trabajadores informales están muy bien diseñados y planificados, dentro de la política económica que ejecutará el nuevo Gobierno de Luis Abinader.

Tejera definió el momento económico y social difícil y complicado, pero manejable con nuevas reformas y medidas fiscales, monetarias y de estímulos sectoriales hacia la industria, las exportaciones, el turismo, la agricultura y zonas francas. Hay luz en el túnel cara el futuro, aún dentro de la crisis del Covid-19 y sus secuelas.

El economista explicó que es muy necesario racionalizar el gasto presupuestario superfluo y clientelista, para producir ahorros para destinarlo a los proyectos que se necesitan en salud, asistencia social y nuevas obras públicas de infraestructura. Se requiere una reorientación del gasto público, para hacerlo más eficiente y con un aumento de las inversiones en obras, que crean más empleos, utilizan más insumos y materiales y dinamizan la economía en todo el país.

Las eliminaciones de agencias e instituciones públicas duplicadas y sin verdadera utilidad o relevancia, vanencaminadas a reformar el Estado hipertrofiado acumulado por años, para beneficiar mucho más al pueblo y a la gran mayoría de los ciudadanos. Hay que establecer políticas públicas para beneficio de todos, no solo grupos políticos clientelares.

Tejera resaltó que hay que comprender que el déficit fiscal al 16 de agosto estará alrededor de RD$ 175,000 millones, o el 3.6  % del PIB y se proyecta que podría llegar a 5.0 % del PIB a diciembre, salvo que se implemente una ampliareforma fiscal por los ingresos y gastos. Debe incluir reprogramación de obras y alguna parte del servicio de la deuda, por operaciones de “debts swaps” y una fuerte inyección de liquidez en dólares de los organismosinternacionales y el Tesoro y la FED norteamericana, entre todos del orden de US$ 3,500 millones para financiar las cuentas externas. Este paquete es muy realizable.

Eduardo J. Tejera

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6 de agosto de 2020

Notable Aumento de la Nómina Pública

En los últimos doce años los gobiernos han creado cientos de organismos e instituciones públicas, hasta llegar en la actualidad a tener un Estado sobre dimensionado e hipertrofiado que duplica funciones y es sumamente costoso para los contribuyentes. A pesar de los avances en los sistemas administrativos, contables y de informática, la dispersión de organismos y la muy frágil institucionalidad en la mayoría de las agencias estatales, es un grave problema económico, de exceso de empleomanía y de ineficiencia burocrática. 

Por otro lado, también se ha sobre dimensionado el tamaño de las nóminas del gobierno y los gastos en remuneraciones y las contrataciones de bienes y servicios relacionados con el personal. En adición a estos excesivos gastos, la práctica de la corrupción y el clientelismo político ha aumentado a niveles muy costosos, lo que destruye aún más las instituciones y aumenta las tensiones presupuestarias y ahonda el déficit fiscal original en el Presupuesto Nacional de 2020 de 2.2 % del PIB a 5-6 % del PIB por los efectos del Covid-19. 

Aumento de la Empleomanía. 

Desde 2009 al 2019 la nómina del Gobierno Central se ha casi duplicado, de 357,975 empleados en el 2009 aumentó a 634,407 a junio de 2019. Es incomprensible como han aumentado las nóminas en 27,643 empleos por cada año. ¿Para que se necesita esa enorme cantidad de empleados en el gobierno? Son las llamadas nóminas clientelistas, nominillas, duplicaciones de sueldos por personas y las “botellas”, que cobran sin trabajar. Es una carga onerosa, que no se justifica, ni es esencial para la marcha del Estado. 

A esta cifra de la empleomanía en el Gobierno Central hay que sumarle los empleados de las Instituciones Descentralizadas, que ascendían a 142,398 empleados a 2012, y han aumentado al 2018 a 268,470 empleados, el doble. A la alta nómina de empleados del gobierno y entidades autónomas, hay que sumarle también las 152,990 personas retiradas con pensiones y jubilaciones, cifra que ha sufrido un gran incremento. Para el 2019 el total consolidado de empleados públicos ascendía 970,877. Una cifra injustificada y costosa.

Aumento de las Remuneraciones.

El aumento constante en los gastos de remuneraciones y de servicios ha sido vertiginoso en ocho años. Para el 2012, las remuneraciones al personal fueron de RD$ 86,772 millones y los gastos en bienes y servicios RD$ 94,328 millones. Pero para el 2020 se proyectan en RD$ 208,858 millones en remuneraciones y RD$ 105,660 en gastos de bienes y servicios. 

Ambas partidas, resultan en un gran total de RD$ 314,518 millones en gastos de directos e indirectos de nóminas-personal para el 2020, que representaba el 42 % de los ingresos ordinarios estimados originalmente en RD$ 750,823 millones y representa 49 % del monto de ingresos revisados de RD$ 643,886 millones en el Presupuesto Complementario. Una suma altísima en nóminas y gastos relacionados. Las partidas de remuneraciones y gastos en compras relacionados han aumentado en RD$ 31,751 millones solo del 2019 a 2020. 

Por ejemplo, cuantos miles de personas ganan el salario mínimo, cuántas de RD$12,000-$20,000, de RD$20,000-$30,000, de RD$50,000-75,000, de RD$100,000-$200,000, y cuántas ganan entre de RD$200,000-$350,000 y los que devengan más de RD$ 350,000. Estas informaciones son vitales para analizar la estructura y niveles de salarios y para evaluar la racionalidad de este gasto tan deformado, que ha crecido notablemente con el clientelismo y el populismo fiscal. Estas cifras se necesitan para estudiar reformas y ajustes.

Por falta de transparencia de la Contraloría General y del Ministerio de Hacienda, no se conocen ninguna información y detalles sobre la composición y montos de los salarios por escala y rangos de la empleomanía pública. No existen datos oficiales publicados sobre la estructura salarial en el gobierno y los organismos autónomos. No hay transparencia.

Gastos y el Déficit Fiscal.

Según el Presupuesto Nacional original aprobado para el 2020, se proyectó un déficit de RD$ 110,251 millones, o el 2.2 % del PIB. Pero por las consecuencias de la crisis económica del Covid-19, en junio se promulgó el Presupuesto Complementario, y se aumentó la proyección del déficit proyectado el año a RD$ 233,600 millones o el 5 % de PIB. 

El gasto en remuneraciones de RD$ 208,858 millones para el 2020 siguió igual, significa un aumento de RD$ 22,400 millones para el año. A su vez, el gasto en gastos de bienes y servicios subió a RD$ 105,660 millones. En estas dos partidas hay un aumento neto de RD$ 31,751 millones para el 2020, lo que equivale a un 34 % del déficit fiscal original. 

Si al alto gasto en nóminas, le sumamos el gasto de pago de intereses de la deuda pública de RD$ 149,993 millones, o el 24 % de los ingresos ordinarios, podremos apreciar la extrema rigidez del Presupuesto Nacional, que apenas le quedan recursos para sus gastos operacionales fijos e invertir muy poco en obras e infraestructura. Por eso los gobiernos del partido oficial del PLD llevan diez años financiándose con nueva deuda y bonos públicos. 

En el futuro para poder invertir más en el gasto social de salud, educación y seguridad social, habrá que hacer una reforma y disminución del alto nivel de nóminas y de gastos en remuneraciones y servicios. Hay que rebajar los sueldos de altos niveles y aumentar el salario mínimo de los de abajoa RD$ 20,000.00. Invertir la pirámide, con ahorros. Dentro del manejo de las nóminas hay muchas injusticias y desigualdades, por el favoritismo político y el elitismo. Esto requiere una reforma fiscal por los ingresos y gastos. 

El país no aguanta más parches tributarios de aumentos de impuestos, sin que la clase política realice un profundo recorte de sus propios gastos clientelistas, racionalicen y reduzcan el gasto público y mejoren la calidad y costos de las inversiones públicas. Y para hacerlo, será necesario eliminar, disminuir y fusionar las instituciones y bajar las excesivas nóminas del clientelistas del gobierno y sus cientos de organismos paralelos.

Eduardo J. Tejera

http://www.eduardotejera.com

7 de julio de 2020

Política de Construcción y Compra de Viviendas

La formulación de una coordinada política de construcción de viviendas deberá estar basado en dos segmentos principales: la construcción de viviendas sociales por parte de entidades del Estado y la construcción de viviendas de clase media y de bajo costo por los promotores del sector privado. Se requiere diseñar una política y condiciones específicas para cada promotor de proyectos de viviendas, sea público o privado. 

Por otro lado, considero que como parte esencial de un plan hay que crear facilidades de créditos y mejores condiciones y oportunidades para los compradores de medianos y bajos ingresos, pues sin adquirientes con préstamos accesibles y con tasas de interés viables más bajas para la clase media y trabajadora, será muy limitado lo que se pueda construir y vender en el mercado. 

Una política de vivienda debe basarse en facilidades al promotor-constructor y al comprador-cliente, pues ambos forman parte de la misma ecuación de soluciones. La política de desarrollo y financiamiento de la vivienda para la clase media y la vivienda de bajo costo es una parte integral de una política económica y de reducción de los déficits sociales. Existe en el país una gran demanda de viviendas de bajo costo para la población trabajadora y empleados formales e informales. 

Por su efectos y encadenamientos sobre la economía, la creación de empleos, el uso intensivo de insumos y materiales y las soluciones de inclusión social, la política de construcción y financiamiento de viviendas es una parte fundamental de las políticas públicas que recomendamos.

Construcción Pública.

El Estado tiene ahora una institución que construye viviendas sociales y algunos residenciales de clase media, el Instituto Nacional de la Vivienda (INVI). Pero también construye la Oficina de Supervisora de Obras del Estado y hasta el Ministerio Administrativo de la Presidencia, que por objetivos políticos construyen proyectos habitacionales desde Palacio Nacional con recursos directos del Presupuesto. Las dos entidades deberían ser fusionadas y trasladadas al Ministerio de Obras Públicas, para no duplicar esfuerzos y mantener excesos de gastos. Debe crearse una filosofía de real racionalidad del gasto y de las instituciones.

El INVI igual tiene ahora un rol mediatizado y depende demasiado de recursos del Presupuesto, que son escasos. No genera sus propios fondos y no financia a promotores privados, se limita a construir viviendas con los aportes del Gobierno. No creo que construya 1,000 viviendas al año. La meta del INVI debería ser, como mínimo, construir 10,000.00 apartamentos al año de 50 M2 a 60 M2, de costos entre RD$ 600,000.00 y RD$ 750,000.00, si el solar es donado por el Estado, con tierras del CEA o los Ayuntamientos. 

Se debería promover más de 10,000 viviendas al año conconstructores privados y recursos de financiamientos bancarios, de Fideicomisos de Inversiones y del Presupuesto, que tendrían un costo global de RD$ 3,000 millones o US$ 50 millones.

Sin embargo, el INVI además de construir directamente proyectos, debe también facilitar, crear y estructurar proyectos y servir de facilitador del sector privado en terrenos del Estado seleccionados por el Gobierno en todo el país, bajo determinadas criterios, costos y precios de venta, y otorgar mediante licitación pública esos proyectos habitacionales a promotores privados. Serían viviendas para los más pobres. El INVI debe reinventarse y cumplir un rol más moderno y con mayor autonomía financiera del Gobierno Central. 

Además, puede buscar compradores de la empleomanía pública de bajos salarios, que serían los clientes que paguen sus hipotecas con intereses subsidiados y a 25años. En resumen, el Gobierno debe reformar y modernizar al INVI y ampliar sus funciones y políticas de desarrollo de proyectos y de financiamiento de las viviendas del nicho exclusivo de viviendas para los niveles de pobreza urbana y rural. 

Construcción Privada y/o Pública Privada.

Sin embargo, el grueso de la construcción de urbanizaciones, residenciales de apartamentos y viviendas para la clase media y media baja, la debe promover, financiar, construir y vender el sector privado. Pero el Estado debe facilitar con cambios de políticas públicas y medidas concretas, la promoción y ventas, facilidades de financiamiento de las viviendas y ayudar a invertir en la infraestructura e instalar los costosos servicios eléctricos y plantas de tratamientos de aguas. 

En mi opinión, la clave es que existan programas de financiamiento en la banca y las asociaciones con plazos más largos y más bajos intereses para el adquiriente, pues la clase media baja y trabajadora necesitan tener cuotas mensuales de RD$ 10,000 a RD$ 13,000.00 en préstamos hipotecarios de 25 años, con tasas fijas al 8 o 9 %. Los intereses más altos son inviables para la clase trabajadora. Una cosa es el crédito para el promotor-constructor y otra es para el comprador que es de clase media baja y de bajos recursos.

Por otro lado, hay serios problemas prácticos en la obtención de las licencias de Medio Ambiente, pues se tardan de 10 meses a más de un año, en particular para urbanizaciones. Es un laberinto burocrático con criterios muy discrecionales de cada experto o jefe. Igual, hay un serio problema en obtener los títulos deslindados y lotificados por solares. A pesar de que se ubican las coordenadas por satélite fácilmente, cuando viene el factor humano, la dilación administrativa para sacar un título de propiedad puede durar hasta un año. 

Esto paraliza los préstamos en los bancos comerciales y las asociaciones, pues no pueden prestar como antes con las Cartas Constancias. Existe un serio problema en todo el tema del deslinde, titularización y división de solares individuales, pues sin el título no se puede financiar la vivienda y esto afecta tanto al promotor como al comprador. 

Los distintos reglamentos y normas para aplicar la ley 189, complican y atrasan los proyectos. Los reglamentos deben ser unificados y con normas vinculantes y coherentes entre Ministerio de Obras Públicas, el INVI, el Ayuntamiento, Ministerio de Medio Ambiente, las EDES para la conexión eléctrica y otras instituciones que forman parte de la clasificación dentro de la ley. 

La Ventanilla Única que existe en teoría nunca ha funcionado. Por eso se necesita una reforma administrativa de la Ventanilla Única, necesaria para agilizar los procesos de permisos, la clasificación y flexibilizar sus exigencias. Debe ser más fuerte y vinculante. Recomiendo una revisión y unificación de criterios de los reglamentos vigentes, para que la ley se aplique más rápido y de forma eficaz. 

La Ley de Mercado Hipotecario y Fideicomiso 189-11 es muy buena y será vital para el desarrollo de proyectos de viviendas de bajo costos, de menos de RD$ 2.4 millones la unidad. Por otro lado, la banca y la normativa prudenciales de créditos hipotecarios no está preparada para estos clientes, muchos de los cuales tienen dinero, pero son informales y son difíciles de tramitar por los bancos. Esto se resuelve con cambios en las normas prudenciales y los bancos creando agentes de créditos especializados para este nicho. 

Pero como ya expresé, la política de crédito de la banca y asociaciones tiene que ser reformada, para que los clientes de medianos y bajos ingresos puedan acceder a préstamos de largo plazos. Las normas prudenciales deben modificarse más a las características del comprador de bajos recursos. El uso de la figura del Fideicomiso y sus beneficios y exoneraciones es muy bueno y estimulará a los promotores y compradores de viviendas.

Hay que buscar un equilibrio para el crédito hipotecario. Difícilmente un adquiriente de vivienda de bajo costo, entre RD$ 1.0 millón a RD$ 2.0 millones, pueda reunir las condiciones de ingresos familiares, documentación y exigencias para acceder a un crédito bancario para la compra. Se ha avanzado bastante, pero es muy difíciltodavía, para implementarse una política ambiciosa de 35,000 unidades al año en todo el país. Pues hay que construirlas, pero hay que venderlas rápidamente en el mercado. 

Existen fórmulas de tener tasas diferenciadas para los compradores de viviendas, tasas de interés subsidiadas, entre el Estado y la banca-asociaciones, mayor liquidez especializada con planes de reducción del encaje legal selectivo como ya se ha realizado y, sobre todo, la creación de un Fondo de Financiamiento de la Vivienda. 

Sugiero crear el Fondo de Financiamiento de la Vivienda bajo la figura jurídica de la Fiducia, de capital mixto, de segundo piso, bajo la Ley 189-11, que crea y regula los fideicomisos. Debe ser privado y administrado por expertos. Por ejemplo, se pudiera crear el Fondo con un capital pagado inicial de RD$ 10,000 millones, de aportes de cada banco, asociación y entidad financiera. El Banco Central podría liberar un porcentaje del encaje legal, bajo el compromiso de dedicar esos recursos para nutrir el Fondo de liquidez para destinar a los préstamos hipotecarios. 

El Fondo estaría administrado por un Consejo de Directores de las entidades inversionistas o por los fideicomitentes que se escojan. El Director General sería un profesional banquero experimentado, nombrado por el Consejo de Directores del Fideicomiso. Se crean mecanismos de captación de fondos, como colocación de bonos a mediano y largo plazo, letras, créditos blandos nacionales o externos, bonos hipotecarios para vender a las AFP y compañías de seguros, vía los Puestos de Bolsas y los Fondos de Inversión Inmobiliarios, autorizados por la SIV y SIPEN. 

Con un capital semilla de RD$ 10,000 millones, podría tener recursos de RD$ 50,000 millones. Después gradualmente se aumentaría el capital, la captación de fondos y su capacidad de créditos. El Fondo de Financiamiento y sus instrumentos de captación deberían tener incentivos fiscales y desgravaciones por lo menos por 5 años. Por ejemplo, los bonos y letras que emitaserían exonerados del pago del Impuesto sobre la Renta. Las AFP que inviertan podrían recibir facilidades de la Superintendencia de Pensiones. El objetivo de captación es indispensable, porque existe mucho dinero ocioso. 

Igual, se pueden titularizar préstamos hipotecarios, y revenderlos a los bancos, Fondos de Inversiones y AFP, para crear mecanismos de captación revolventes. El crédito hipotecario es de los más seguros, pues es muy difícil que las personas incumplan con sus cuotas y se dejen ejecutar la propiedad. 

Para agilizar toda la construcción de viviendas, hay que crear un departamento especial en la Jurisdicción de Tierras y el Registrador, pues el proceso de deslinde de títulos y sus divisiones tardan más de 10 meses. La Jurisdicción Inmobiliaria no está preparada, técnica y admirativamente, para producir 25,000 a 35,000 títulos de propiedad de apartamentos dentro de la ley 189. Este es un gran cuello de botella, pues sin título el banco no otorga y desembolsa el crédito al comprador ni al promotor.

Habría que revisar numerosos impuestos municipales y cargas, que se convierten en impuestos disfrazados a la construcción, que en el fondo solo encarecen las obras y los apartamentos. Los paga el comprador. Hay que modernizar muchas instituciones que hoy no están en armonía con una agresiva política habitacional que requiere el país.

Para construir urbanizaciones de apartamentos y viviendas con toda su infraestructura, hay un problema y gran limitación. Contrario al pasado, ahora con las normas prudenciales y auto reglas, la banca comercial, de desarrollo y asociaciones, no otorgan créditos interinos para la construcción de la costosa infraestructura de una urbanización. Antes se podía. Ahora le piden al promotor que con sus propios recursos construyan el 50 % de la urbanización, antes de poder acceder a un préstamo de construcción. 

Pero esta exigencia significa que el promotor debe tenercapital propio para la infraestructura, de más de RD$ 50 a RD$ 100 millones para invertir en varios meses, y eso solo lo pueden disponer muy pocos promotores grandes, pero no el promotor mediano con experiencia. Hay, pues, que volver a disponer de créditos interinos hipotecarios para la construcción de la infraestructura, de lo contrariose construirá poco y lento y debe buscarse la forma que temporalmente se acepten las Cartas Constancias, hasta que salgan los títulos de propiedad definitivos. 

En otro orden, los recursos de los Fondos de Pensiones, administrados por la AFP, según la SIPEN, globalmente ascienden a RD$ 675,451 millones. El 77 % está invertidos en Letras y Bonos de Hacienda y en Certificados del Banco Central. Y el resto de las inversiones en están en bonos e inversiones de grandes empresas privadas, pero nada para proyectos para los trabajadores y empleados. 

Según Resolución 105 de la Comisión Clasificadora de Riesgos de diciembre del 2015 se puede invertir en Fondos Inmobiliarios autorizados hasta el 20 % para la vivienda, pero todavía no está lista la normativa y por lo tanto no se han utilizado para estos fines. 

Si solo se utilizaran un 5 % de esa cartera global para proyectos de viviendas en bonos hipotecarios, eso significaría inversiones habitacionales de RD$ 33,775millones, que es una cifra más que suficiente y aumenta cada mes. Ahora, sin embargo, no se destina nada a proyectos inmobiliarios o viviendas de mediano y bajos costos. Un cambio de esta política crearía muchos empleos y dinamizaría toda la industria de la construcción, ferreterías, cemento, varillas, ventanas, puertas, muebles y electrodomésticos y pinturas. 

En resumen, se puede apreciar la necesidad de reformar y mejorar la política de construcción y financiamiento de la vivienda pública y privada. Pero se requiere de una política más agresiva en el área de la vivienda y su infraestructura. Debería producirse un Pacto para la Vivienda, entre Gobierno y sector privado constructor. El Estado debe crear un marco ágil y flexible para construir proyectos sociales y apuntalar la masiva construcción del sector privado. Una coherente y realista política de vivienda dinamizaría la economía y todo el sector. Además, es una política vital de cohesión social.

Eduardo J. Tejera

http://www.eduardotejera.com

1 de julio de 2020

Eduardo Tejera: el Gobierno tiene la obligación de controlar y manejar las finanzas públicas

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El dirigente del partido PRM, el economista Eduardo Tejera, expresó que en esta recta final de la campaña electoral el Gobierno tiene la obligación de controlar y manejar con prudencia y límites las finanzas públicas y no provocar un desbordado déficit fiscal para financiar directa o indirectamente la campaña del candidato oficialista.

Indicó que los funcionarios de Hacienda, de la Dirección de Presupuesto y del equipo económico son los responsables legalmente de la viabilidad fiscal y de cumplir con los gastos presupuestarios, más cuando se acaba de promulgar un Presupuesto Complementario y la nación navega en el medio de una grave pandemia y crisis económica.

«Deben mantener a toda costa la estabilidad macroeconómica y de la tasa de cambio».

Para Tejera el país le exige al presidente Medina y sus funcionarios seriedad y cumplimento fiscal y monetario, ante todo por que el candidato de la oposición Luis Abinader del PRM está en las más serias encuestas, de la Gallup con 53.7 % y Greenberg con 56 % en la más alta posición en las preferencias, como ganador casi seguro en la primera vuelta.

«No deben dejarle al nuevo Gobierno del Cambio una situación fiscal y económica deteriorada y con graves desequilibrios, pues sería un crimen contra el pueblo dominicano y la economía y tendría serias consecuencias».

Expresó además que a solo once días de las elecciones del 5 de julio el Gobierno y la JCE tienen que brindar las garantías Constitucionales de realizar unas elecciones limpias, pacíficas, sin problemas y sin trastornos, y aseguren que los resultados serán respetados por todos por el bien de la nación y su democracia. Estas elecciones son muy importantes porque representan un cambio de generación y de gobierno, lo que terminará con la época de más corrupción, amoralidad y debilitamiento de la institucionalidad democrática.

«El PLD ha llevado al país a una corruptela impune. La ola del gran cambio se siente en la sociedad y se evidencian con los resultados de las encuestas y el clamor popular. Todo indica que Luis Abinader ganará el 5 de julio«

Eduardo J. Tejera

http://www.eduardotejera.com

Enlace

Libro sobre Economistas Cubanos De Los Siglos XIX y XX


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