Según los resultados del Informe Anual del Banco Central para el año 2006, la economía dominicana logró alcanzar un crecimiento real del PIB del 10.7%, que ha sido confirmado por la Comisión Económica para América Latina, de las Naciones Unidas. El Informe señala que el sector de la construcción creció un 22.9%, telecomunicaciones 26.1% y las instituciones financieras y de seguros 22.4%, seguido de turismo con un 5.5 %, minería con un 9.3 %, comercio con 11.7 %, transporte con un 8.3 %, manufactura local con un 7.4 % y agropecuaria con 9.9 % de crecimiento. Dentro del sector de la construcción el Banco Central estimó que las ventas de cemento en fundas aumentaron en 23.5 %, la pintura en 13.2 % y las varillas en 23.2 %.
La tasa de inflación anual fue de 5.0%. La tasa de cambio se mantuvo estable entre un rango de RD$ 32.50 a RD$ 33.60 lo que se considera como una tasa estable para la economía. Por otro lado, las reservas internacionales alcanzaron el nivel de US$ 1,787 millones, de US$ 1,519 millones en 2005. Por el lado externo el déficit de la Cuenta Corriente de US$ 786 millones, equivalente al 2.5% del PIB, cifra que cae dentro del acuerdo con el FMI. Debido a una inversión extranjera de US$ 1,000 millones en el 2006 y a un movimiento de capitales positivos la Balanza de Pagos logró finalizar el año con un superávit de US$ 271 millones. El Gobierno a su vez está al día con sus compromisos de la deuda externa.
Lo más importante del 2006 es que se logró mantener la estabilidad macroeconómica y que el gobierno cumplió con el programa económico de estabilidad y las metas cuantitativas con el Fondo Monetario Internacional. Por esta razón el FMI en enero del 2007 aprobó la 5ta y 6ta revisión trimestral, con lo que le dio un voto de confianza al país. Igualmente, en diciembre del 2006 el Congreso aprobó una segunda reforma tributaria en la cual mantuvo el impuesto ITBIS (IVA) en un 16%, pero aumentó los impuestos a las bebidas alcohólicas, cigarrillos, a la propiedad y a los artículos de lujo.
En el orden fiscal, el Gobierno Central cerró con un déficit de 1.2% del PIB y no logró la meta establecida con el FMI de 0 déficit. No obstante, esta institución aprobó el comportamiento fiscal debido a que aceptó como válidas las razones de esta desviación fiscal, en razón de los altos precios del petróleo, el aumento de subsidio al gas propano y a los generadores eléctricos y a una ligera caída en los ingresos arancelarios al reducirse las tasas de impuestos con los Tratados de Libre Comercio de Centroamérica y el de Estados Unidos, que aunque este último todavía no ha entrado en vigor legal, los niveles de impuestos arancelarios sí se redujeron en la reciente reforma fiscal.
Las perspectivas del año 2007 son halagadoras y caen dentro del mismo programa monetario y fiscal aprobado con el FMI en enero. El Gobierno y el FMI han proyectado una tasa de crecimiento real del 6% del PIB, una inflación en un rango del 4 % al 6%, un déficit del sector público de 0.5% del PIB, basado en una reducción de los subsidios a la electricidad y los aumentos de impuestos. El Gobierno ha mantenido su fuerte compromiso de mantener la estabilidad macroeconómica y cumplir con las metas del Stand-by con el FMI, un factor vital para mantener la confianza y la disciplina económica interna.
Se proyectó también que la construcción se mantendrá con un crecimiento sectorial de alrededor de 20% debido a la alta inversión de proyectos hoteleros, a la construcción de numerosos edificios y urbanizaciones en el país y a la baja tasa de interés bancario del 12 al 16% anual para la vivienda. Inclusive el Banco de Reservas de la República Dominicana y el Banco Popular han abierto una agresiva campaña publicitaria anunciando préstamos hipotecarios al 11% y 20 años de plazo para las viviendas. En efecto, en el 2006 la cartera de préstamos privados para la construcción y viviendas creció en un notable 84 %.
Por el buen clima existente para la inversión nacional e internacional y por las metas económicas que se han cumplido con el FMI, se puede esperar que el 2007 sea otro año de crecimiento y recuperación de la economía después de la grave crisis bancaria y económica que sufrió el país en el 2003 y 2004. Igualmente, a pesar de los desafíos y cambios internos necesarios para mantener la competitividad al entrar en el Tratado de Libre Comercio con Centro América y los Estados Unidos, el sector privado dominicano está invirtiendo fuertemente en el país, acompañado de altos niveles de inversión extranjera que se ejecutará en los sectores mineros y de turismo en el 2007.
20 febrero de 2007